
A solo 17 Km de Palma se levanta uno de los pueblos más pintorescos de Mallorca
En pleno corazón de la Sierra de Tramuntana, declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad, nos encontramos con este pequeño pueblo situado en un fértil valle rodeado de frondosos bosques. La abundancia de fuentes, aprovechadas gracias a la ingeniería hidráulica de los pobladores musulmanes, permitieron el establecimiento de una alquería en el siglo X. El lugar pasó a ser llamado Wadi Muza, o Valle de Musuh, y ya en época cristiana, Vall de Mussa.
Durante siglos el pueblo ha logrado conservar su aspecto netamente medieval: casas forradas de piedra en calles también empedradas
Este carácter tan peculiar, compartido sólo con un puñado más de pueblos de Mallorca, es una de las cosas que hacen de Valldemossa una visita obligada, pero no es el único atractivo de esta población.
El monumento más conocido de Valldemossa es sin ninguna duda la Cartuja
Su origen se remonta a 1399, cuando Jaime II de Mallorca ordenó la construcción de un palacio para su hijo Sancho, por lo que el edificio sería conocido como el Palacio del rey Sancho. Cien años después, en 1399, cuando Mallorca volvía a pertenecer al reino de Aragón, Martín I el Humano donó el palacio a la orden de San Bruno, que fundaron así la Cartuja de Jesús de Nazaret.
Con la Desamortización de Mendizábal los monjes cartujos fueron expulsados y la Cartuja pasó a manos privadas, convirtiéndose en una hospedería. Por aquí pasaron personajes de renombre del siglo XIX como el compositor polaco Frédéric Chopin y la escritora francesa George Sand. Las habitaciones donde supuestamente se alojaron en la actualidad contienen una gran colección de escritos, partituras, pinturas y objetos personales de tan singular y extraordinaria pareja.

Otro punto de visita obligada es la casa natal de Santa Catalina Thomas, única santa mallorquina, que vivió de 1531 a 1574 y fue canonizada en 1930
Ya en vida fue popular en toda Mallorca por su devoción y sus milagros, entre los que se cuentan varias apariciones de la Virgen y santos, oír la misa de la catedral de Palma desde Valldemossa, resistirse a varias tentaciones del mismísimo diablo y curaciones varias. Cuando tomó los votos en el convento de Santa Magdalena, en Palma, con poco más de 20 años, media ciudad acudió al evento. Todas las casas de Valldemossa, y muchas de Mallorca, tienen un azulejo junto al portal invocando su protección: Santa Catalina Thomas, pregau per nosaltres (Santa Catalina Thomas, rogad por nosotros).
Ya en el siglo XX Valldemossa se convirtió en lugar de residencia, o al menos de estancias prolongadas, de muchos artistas
Al igual que otros pueblos de la Sierra de Tramuntana como Deià, Estellencs o Sóller, la particular luz de este rincón del Mediterráneo, sus paisajes montañosos y sus calles antiguas han atraído a pintores de todo el mundo. Muchas de sus obras se hallan expuestas en diferentes salas en Valldemossa.
Valldemossa y su entorno ofrecen muchas experiencias a todo tipo de visitantes
Aquí os traemos una lista de 20 cosas que no debes perderte en Valldemossa
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Real Cartuja de Valldemossa

La primera visita no puede ser otra que la Cartuja, o Cartoixa, de Valldemossa
Es sin duda el monumento más importante y representativo del pueblo, y su propia historia está muy ligada a la historia de Mallorca en general y Valldemossa en particular.
La Cartuja es un conjunto monumental que incluye varios espacios
El principal es la iglesia, de estilo neoclásico, donde destacan los frescos de la cúpula pintados por fray Manuel Bayeu, cuñado de Goya. También se pueden admirar los óleos del pintor barroco fray Joaquín Juncosa, y los azulejos originales que conforman el suelo de la iglesia. En el exterior destaca sin duda el espectacular campanario de tejas verdes.
También podremos visitar la farmacia monástica, una de las mejor conservadas de Europa
Incluye una buena colección de utensilios para la elaboración de medicamentos, las recetas con sus componentes, y los frascos donde conservarlos.
En el mismo recinto había una hospedería para nobles y altos cargos eclesiásticos, que a partir de la Desamortización se ampliaría a todo tipo de visitantes.
En 1563 se completó la construcción de la Torre del Homenaje, junto a la entrada del monasterio
Cuya construcción se inició después de una incursión de piratas berberiscos diez años antes. Aparte de como edificación defensiva fue usada como prisión. Aquí estuvo encerrado el liberal Gaspar Melchor de Jovellanos en 1801 antes de ser trasladado a los calabozos del Castillo de Bellver, en Palma.
También se estableció aquí el Museo Municipal de Valldemossa, que contiene diversas colecciones relacionadas con la historia de la población
- De la antigua Imprenta Guasp (en Valldemossa se estableció la primera imprenta de Mallorca)
- del Archiduque Luis Salvador, que adquirió numerosas fincas en la Sierra de Tramuntana
- una colección de pinturas inspiradas en esta parte de la isla
- y una colección de arte contemporáneo
Palacio del Rey Sancho

Una vez finalizada la visita a la Real Cartuja no podemos olvidarnos de este gran palacio que forma parte del complejo monumental
Para acceder al mismo tendremos que dirigirnos a la Plaza de la Cartuja, aunque si queremos admirar su fachada deberemos hacerlo desde la Plaza Rubén Darío, a donde llegaremos por la Calle de Jovellanos.
La edificación recuerda a un antiguo alcázar mientras que su interior se asemeja mucho más a una casa señorial mallorquina, como corresponde a un palacio real de verano
Hay que destacar que no todo el mobiliario del palacio es el original, pero, aun así, la decoración de éste es muy acertada.
El recinto del palacio del rey Sancho incluye una sala de conciertos
Durante las visitas se ofrecen recitales de piano de unos 15 minutos de obras de Chopin.
Museo Frédéric Chopin y George Sand

Sin dejar la Cartuja, un lugar destacado para visitar es la celda nº 4 donde se supone (no se sabe con absoluta certeza) que se alojaron Frédéric Chopin y George Sand
De su estancia en Mallorca en el invierno de 1838 salieron obras como el Preludio Op. 28, Nº 15 (llamado “Gota de Lluvia”), y el cuaderno de viaje Un invierno en Mallorca.
En la celda pueden contemplarse varios de los objetos personales de la pareja
Pero el principal objeto de exposición es el «Pianino Pleyel» que fue remitido a Chopin desde París para poder seguir trabajando en sus composiciones.
Jardines del Rey Juan Carlos

Plaça Cartoixa, 13
Anexos a la Cartuja encontraremos los jardines del Rey Juan Carlos
Este espacio fue antiguamente el patio del claustro del monasterio, donde los monjes cartujos buscaban la paz. Abiertos al público en 1960, todos los visitantes pueden buscar ahora la paz recorriendo sus caminos empedrados entre cipreses, tejos, y una gran variedad de rosales y matas.
Mientras recorremos el trazado geométrico de los caminos que cruzan estos jardines podremos recrearnos en la arquitectura exterior de la Cartuja
Especialmente en la belleza de su campanario. Además, podrás ir descubriendo los bustos que recuerdan a célebres visitantes y residentes de Valldemossa. Entre estos encontraremos lógicamente el de Frédéric Chopin, pero también el de Rubén Darío, Santiago Rusiñol o el archiduque Luis Salvador de Austria.
Se trata sin duda de una experiencia relajante y repleta de bellas estampas.
Excursión al Mirador de Ses Puntes

39°43’32.0″N 2°36’42.9″E
Valldemossa es punto de salida de numerosas excursiones por la Sierra de Tramuntana
Una de ellas, de dificultad moderada y que puede hacerse en familia, nos llevará al Mirador de Ses Puntes. Es importante destacar que para realizar esta ruta hay que solicitar permiso al ayuntamiento de Valldemossa.
Para llegar al mirador la ruta se inicia en la calle de les Oliveres, al final de la cual comienza un tramo del Camí de s’Arxiduc
Pasada la verja hay un control de accesos. A partir de ahí ascenderemos hasta el Pla del Pouet para luego dirigirnos hacia el mirador. Además de las espectaculares vistas disfrutaremos de un entorno natural que se ha tratado de recuperar y conservar en la medida de lo posible.
Desde el Mirador se puede ascender muy fácilmente hasta la Talaia Vella
Para luego descender hasta el refugio de Son Gallard, y desde allí volver al pueblo. Entre ida y vuelta el recorrido tiene unas 3 horas de duración. Se trata de una actividad perfecta para hacer tanto en grupo como en solitario.
Échale un vistazo al Mirador de Ses Puntes en 360º
Ruta a pie desde Valldemossa al Mirador de Ses Puntes
Un chapuzón en Sa Marina

Pero Valldemossa no es sólo montaña, también es playa
El puerto de Valldemossa, más conocido como Sa Marina, tiene por un lado un pequeño puerto para pequeñas embarcaciones, y por el otro, una cala de grava y cantos rodados de unos 90 m.
Para llegar deberemos salir de Valldemossa siguiendo las indicaciones hacia Deià, y muy pronto llegaremos al desvío que nos conduce hasta Sa Marina.
Aunque prefieras las playas de arena es obligado bajar aquí para admirar la belleza de su entorno
Además, dado su relativo aislamiento, y que está alejada del resto de playas de la zona, Sa Marina es un lugar perfecto para quienes busquen tranquilidad y relajación después de una jornada de largos paseos.
Échale un vistazo en 360º a Sa Marina
Cómo llegar al Puerto de Valldemossa
Iglesia de Sant Bartomeu

Carrer de la Constitució, 14
Muchos pueblos de Mallorca, y de la antigua Corona de Aragón, tienen como patrón a San Bartolomé
El porqué de esa predilección es un misterio, pero el hecho es que Valldemossa es uno de ellos. Paseando por la calle de la Constitución pronto llegaremos a la plaza de Santa Catalina Thomas, también conocida como la plaza de la iglesia.
Precisamente aquí se erige la parroquia de San Bartomeu, construida muy pocos años después de la conquista, y a cuyo alrededor creció el núcleo urbano que ahora es Valldemossa.
Durante siglos fue el centro cultural y cívico, no sólo religioso, de Valldemossa
De estilo gótico, ha recibido múltiples reformas y ampliaciones a lo largo de los siglos. La última fue en 1925, con la construcción de su campanario neoclásico con motivo del proceso de canonización de Santa Catalina Thomas.
Casa Natal de Santa Catalina Thomas

Otro de los puntos de visita obligatorios en Valldemossa es la casa natal de Santa Catalina Thomas, la Beateta
Sin ninguna duda una de las figuras más importantes y queridas para los ciudadanos de Valldemossa, y para muchos mallorquines.
La encontraremos en la calle de la Rectoria, detrás de la parroquia de Sant Bartomeu.
La humilde casa donde nació la santa mallorquina es hoy en día una pequeña capilla
Pero aparte de eso es honrada en todas las casas de Valldemossa, y en muchas de Mallorca, con un azulejo con su imagen realizando alguna tarea y la leyenda «Santa Catalina Thomas, pregau per nosaltres» (Santa Catalina Thomas, rogad por nosotros).
Prueba la deliciosa coca de patata

Después de tanto caminar visitando museos y monumentos seguramente os haya entrado el hambre
Es el momento perfecto para probar una de las especialidades de Valldemossa: la coca de patata. No importa la época del año en la que nos encontremos, la coca de patata es un muy buen tentempié a cualquier hora y cualquier día del año.
Sobre todo, en invierno junto a un chocolate caliente. Uno de los mejores lugares donde disfrutar de esta deliciosa coca es la pastelería Ca’n Molinas, en la que podréis disfrutar de esta delicatessen y de las vistas a su patio interior. Junto con la coca de patata, también podréis probar el gató de almendras.
Fundación Cultural Coll Bardolet

Via Blanquerna, 4
Esta fundación, sita en la calle Blanquerna, está destinada principalmente a preservar y exponer la obra de este pintor catalán que residió casi toda su vida en Valldemossa y retrató la gente y los paisajes de esta tierra.
Aparte de la colección permanente de Coll Bardolet exhibe colecciones temporales de otros artistas
También cuenta con espacios para conferencias y conciertos, incluyendo un patio con anfiteatro para conciertos al aire libre. Por si fuera poco podemos tomarnos un café entre visita y vista a las distintas exposiciones.
5 buenos lugares en dónde comer en Valldemossa
Cafetería Ca’n Molinas

La primera parada obligatoria para degustar la repostería tradicional de Valldemossa es Ca’n Molinas
En este tradicional horno con ya un siglo de existencia elaboran de las mejores cocas de patata, el producto estrella de la repostería local. Pero además podremos degustar otros productos como la coca de anís, el tradicional gató mallorquín, o la célebre ensaimada.
La gran innovación de Ca’n Molinas fue convertir las porciones de la coca de patata tradicional en un postre individual que conserva por más tiempo sus características. En los meses más fríos del año el mejor acompañamiento será una taza de chocolate. Cuando apriete el calor podemos acompañarla del también tradicional helado de almendra.
S’Estret

Si buscamos un lugar un tanto más tranquilo y acogedor algo alejado de la masificación, S’Estret será nuestra elección. Con una carta muy variada y platos servidos en pequeñas porciones podremos degustar varios platos sin llenarnos fácilmente. De esta manera podremos salir del restaurante y de Valldemossa pudiendo decir que hemos probado todas sus delicatessen.
Pero además de su riqueza culinaria, S’Estret nos la ofrece con excelentes precios, profesionalidad y la amabilidad de sus camareros. S’Estret será un acierto asegurado.
Insieme

Otra buena opción para pasar un buen rato disfrutando de buena y variada comida es Insieme
Aquí podremos degustar tapas, platos para picar, ensaladas… pero también sándwiches y bocadillos. También tienen una gran variedad de bebidas y postres, y por las noches disponen de una gran carta de cócteles.
Hotel Valldemossa & Frédéric Restaurant

Subiendo el nivel nos encontramos con el Frédéric Restaurant, en el Hotel Valldemossa, situado poco antes de la entrada al pueblo. Según la hora del día podremos paladear un exquisito desayuno entre tradicionales olivos, degustar una comida ligera de medio día contemplando las vistas del valle, o disfrutar de una romántica cena a la luz de las velas con la vista de Valldemossa recortada contra el cielo.
El chef toma los productos locales y de temporada cocinados con las técnicas más innovadoras para conseguir una exquisita fusión de tradición y modernidad
Y todo ello en un ambiente elegante y acogedor con un trato exquisito.
QuitaPenas Valldemossa

Si somos de gustos más sencillos no podemos abandonar Valldemossa sin probar el típico pa amb oli, y para eso la mejor opción es el QuitaPenas Valldemossa, un restaurante establecido en una antigua botiga dedicado a esta especialidad tan mallorquina. Pero aparte de pa amb oli en QuitaPenas tendremos una gran variedad de platos, incluidas opciones vegetarianas.
En nuestra visita al QuitaPenas podremos disfrutar de su cerveza artesanal, de un ambiente cálido y agradable, y de la amabilidad y cortesía de su personal.
De tiendas por Valldemossa
Valldemossa Secrets

Una tienda de souvenirs, pero no la típica tienda de souvenirs
Aquí no hay postales o imanes de nevera. Aquí podremos encontrar regalos originales y productos de artesanía típica de Mallorca.
Destacan una amplísima colección de teteras, muñecas y marionetas, adornos realizados con madera de olivo y productos de marroquinería. También tienen a la venta perlas de gran calidad y bebidas típicas de Mallorca.
S’Espardenya

Una tienda muy especial y muy especializada
En esta zapatería encontrarás las alpargatas típicas de Mallorca hechas a mano pero con la máxima calidad. Para los que busquen una mezcla de tradición e innovación hay una buena variedad de calzado inspirado en esa tradicional espardenya.
También destacan sus cestas típicas, de distintos tamaños, también hechas a mano. Excelente trato personalizado y profesional.
Es Paladar
Se trata de una exquisita tienda dedicada precisamente a eso: a la venta de exquisiteces de la gastronomía mallorquina
Aquí podremos adquirir productos de repostería, como las tradicionales ensaimadas y otros postres; vinos y aceites de toda Mallorca; cervezas artesanas; mieles y mermeladas; y un largo etcétera.
S’Hort de Cartoixa

Como bien nos indica su nombre, en S’Hort de Cartoixa podremos adquirir productos de la huerta mallorquina, frescos y de la máxima calidad.
Cuenta también con una excelente variedad de embutidos típicos de Mallorca: sobrasadas, camaiot, botifarrons… Tendremos además a nuestra disposición frutos secos, productos de jardinería, mermeladas, aceites…
Sólo pasar por delante de la tienda y no podremos resistir la tentación de echar un vistazo a sus productos
Y atendidos con exquisita amabilidad por parte de los dueños.
Lafiore

Y aunque no esté exactamente en Valldemossa, sino en la carretera que nos conduce al pueblo, no deberíamos dejar de visitar esta fábrica de vidrio soplado.
En ella encontraremos una grandísima variedad de productos de vidrio soplado y decorativo hecho a mano
Piezas de decoración como floreros o candelabros; menaje de mesa como aceiteras, jarras o decantadores; o piezas de cristalería como vasos y copas.
También encontraremos una amplia selección de lámparas y apliques
Junto con piezas de mobiliario y otros complementos también hechos a mano por distintos artesanos de Mallorca. Después de ver la exposición y una demostración de cómo se elaboran las piezas de vidrio soplado podréis pasar a la tienda donde podréis haceros con auténticas obras de arte hechas en cristal.
Y para concluir este recorrido por Valldemossa
Esto no es más que una pincelada de todo lo que ofrece Valldemossa, y una breve lista de recomendaciones de lugares históricos y pintorescos, tiendas y restaurantes que visitar. Pero la principal recomendación es:
cuando preparéis vuestro viaje a Mallorca reservad un día para visitar Valldemossa
Sus bellos rincones, sus bucólicas calles empedradas pobladas de perezosos gatos, el siempre presente recuerdo de la Beateta en todas sus casas… es un entorno especial que no deja indiferente. No os arrepentiréis en absoluto.