Saltar al contenido

Son Marroig

son marroig

Son  Marroig; el mirador más bello sobre la Tramuntana

Descripción

La finca de Son Marroig es una antigua possessió de la Sierra de Tramuntana, situada en el municipio de Deià. Fue adquirida por el archiduque Luis Salvador a finales del siglo XIX y desde 1929 es una casa museo.

Desde este lugar pueden contemplarse algunas de las panorámicas más bellas de la costa norte de Mallorca

En su momento el archiduque mandó construir varios miradores, siendo el más conocido y espectacular el templete de mármol de Carrara, una imitación de un tholos griego.

En los terrenos de la finca se ubica el famoso accidente geográfico de Sa Foradada, un saliente rocoso con un gran agujero, uno de los más característicos de toda la costa mallorquina.

Además de conocer la casa y descubrir una gran variedad de objetos de colección y obras de arte, podremos recorrer los jardines y patios, y visitar también la torre de defensa del siglo XVI que se alza junto a la mansión.

vistas desde Son Marroig

Además de como museo la finca de Son Marroig se dedica a la celebración de eventos, principalmente bodas

Junto al mirador hay un bar, y además siguiendo un cómodo camino forestal podemos llegar a la cala de la península de Sa Foradada, donde hay un reputado restaurante donde podremos comer o beber mientras nos deleitamos con las magníficas vistas de este bello rincón del litoral mallorquín.

Precio y horarios

El museo está abierto de lunes a sábado, de 9:00 a 14:00 horas, y de 15:30 a 16:30. El precio es de 4€ por persona, con entrada gratis para los menos de 12 años. En caso de visitas de grupos organizados de más de 20 personas el precio es de 3€ por persona.

Son Marroig

Cómo llegar a Son Marroig

El acceso a Son Marroig está junto a la carretera Ma-10, que recorre la Sierra de Tramuntana desde Andratx hasta Pollensa.

Cómo llegar a Son Marroig en coche

Abrir ruta en GPS

El itinerario más habitual es salir de Palma en dirección a Valldemossa. Desde allí saldremos en dirección a Deià, y a 900 m llegaremos a un desvío a la derecha, donde de nuevo nos indica la dirección de Deià. A algo más de 5 km encontraremos bien señalizada la entrada a Son Marroig.

Desde la mitad norte de la isla (Cala Ratjada, Can Picafort, Alcudia), lo mejor es dirigirse a Inca y tomar la autopista Ma-13. Saldremos por la salida 8 (Bunyola). Seguiremos primero las indicaciones hacia Bunyola, pero en la tercera rotonda nos dirigiremos hacia s’Esglaieta. A partir de allí ya seguiremos las indicaciones hacia Valldemossa.

Cómo llegar a Son Marroig en transporte público

Junto a la entrada de Son Marroig hay una parada de autobús de la línea 203, entre Palma y el Puerto de Sóller, y que pasa también por Valldemossa y Deià.

Son Marroig

Historia de Son Marroig

Edad Media y Moderna: origen de la possessió de Son Marroig

Como tantas otras possessions de Mallorca, Son Marroig tiene su origen en una alquería de la época musulmana. Las possessions, sobre todo en la Sierra, tenían una zona pequeña dedicada a vivienda y estaban muy dedicadas a usos prácticos: cocina, bodega, almazara, estancias para trabajos diversos…

El edificio principal data probablemente del siglo XV, ya que la alquería de Jaume Mas Roig aparece inventariada en 1491

Las tierras pertenecían al abad del monasterio de la Real, y la familia Mas Roig las tenía en alodio. En el derecho privado de Mallorca esto implica que en cada transmisión de la propiedad debe pagarse un laudemio al titular de la propiedad. Gracias a esta figura y los registros asociados a ella se ha podido rastrear el origen y sucesivos propietarios de muchas fincas de la isla.

Probablemente en el siglo XVI se construyó la torre de defensa de planta cuadrada que se halla junto a la casa

Esta torre formaría parte del sistema defensivo del litoral mallorquín que alertaba de las incursiones de piratas y corsarios, y que siguieron en uso hasta finales del siglo XVIII y principios del XIX. Según la tradición, la última persona capturada por los corsarios en Mallorca fue una mujer, precisamente en Son Marroig a finales del siglo XVIII.

En algún momento entre el siglo XVI y finales del XVII los apellidos Mas Roig dan lugar al compuesto Masroig, y la finca es conocida como Sa Foradada de los Masroig. A finales del XVIII aparece mencionada como Son Masroig de Sa Foradada. En 1852 fue alquilada a los hermanos Mas, de Valldemossa, y finalmente en 1863 fue vendida a la familia Cortei, de Deià.

Son Marroig

Siglo XIX: residencia del Archiduque Luis Salvador

El archiduque Luis Salvador de Austria, miembro de la familia imperial austrohúngara, ya se había establecido en Mallorca en 1867, en s’Estaca. Compró también el cercano monasterio de Miramar, fundado en 1276 por el filósofo y teólogo Ramón Llull. El archiduque pretendía recuperar el legado de Llul, y como parte de la recuperación del entorno de Miramar se propuso adquirir Son Marroig.

Finalmente cerró la compra en 1877, pagando a la familia Cortei 200.000 libras, un precio muy superior al de cualquier otra finca de Mallorca. Cuando algunos le hicieron ver el tremendo sobreprecio que había pagado contestó que con ese dinero “no había pagado ni el agujero de Sa Foradada”, tal era el valor que le concedía a la propiedad y todo su entorno.

En la pequeña cala interior de la península de Sa Foradada anclaba su yate, el Nixe. Para facilitar el acceso mandó construir el camino que aún hoy en día desciende hasta la cala. También reformó la casa, dándole un aire más palaciego, restauró la torre de defensa y construyó varios miradores. Los más famosos son el llamado des Galliner (ubicado donde estaban anteriormente los gallineros), y el templete de mármol de Carrara. Este último es una réplica del que hay en una isla de Villa Durazzo Pallavicini, en Génova, que es una imitación de un tholos (templo griego clásico) de estilo jónico.

Además de ser una de las residencias mallorquinas del archiduque, Son Marroig fue la residencia habitual de su secretario, Antonio Vives.

Son Marroig

Siglo XX: el legado del Archiduque

A la muerte del archiduque en 1915, Antonio Vives heredó la propiedad, pero pudo disfrutarla poco tiempo más, ya que falleció en 1918. La heredó su hija, Luisa, casada con el pintor Antonio Ribas. Fue éste quien en 1929 creó un pequeño museo para exponer tanto sus propias obras como las de otros pintores de la época vinculados a Mallorca (Joan Bauçà, Joaquin Mir, Anglada Camarasa…).

Desde 1978 se celebra en Son Marroig, además de en el monasterio de Miramar y la iglesia de Deià, el Festival Internacional de Música de Deià

También es un lugar muy apreciado, por su entorno privilegiado y espléndidas vistas, para todo tipo de eventos, en particular bodas.

Descubre más lugares de Mallorca